miércoles, 4 de mayo de 2011

CARTAYA





















El Rompido es un núcleo urbano costero de la provincia de Huelva (España) que pertenece al término municipal de Cartaya.
Nacido como pequeño asentamiento de pescadores en la desembocadura del río Piedras, El Rompido es una barriada marinera, con dos faros - uno de ellos decimonónico-. A partir de los años 80 ha visto como el turismo viene a complementar cada día más su economía.
La activa dinámica litoral ha conformado una singular formación arenosa, la Flecha de El Rompido, que se encuentra entre el término municipal de Lepe y Cartaya, y se abre al océano Atlántico desde una playa virgen a la que es posible acceder gracias a los servicios de paso en barca que se sitúan en las playas del río. Su riqueza en flora y fauna hacen de esta zona protegida del Paraje Natural de las Marismas del Piedras y Flecha de El Rompido, un lugar de especial interés para los amantes de la naturaleza.








Cartaya es una localidad y municipio español de la provincia de Huelva, (comunidad autónoma de Andalucía). En el año 2010 contaba con 18.415 habitantes. Su extensión superficial es de 226,4 km² y tiene una densidad de 81,34 hab/km².
Cartaya fue fundada como núcleo urbano, por el Marqués de Gibraleón, D. Pedro de Zúñiga, en el estuario del río Piedras, aunque su nombre proviene de vocablo fenicio “carteia” que significa ciudad por lo que presumiblemente su poblamiento, aunque no continuado, es más antiguo. Diferentes vestigios encontrados en su territorio han sido datados desde la época del Bajo Imperio Romano pues ésta se encontraba en un importante nudo de comunicaciones entre este y oeste. También se encuentra documentada la existencia de núcleos de población en alquerías aledañas en la Alta Edad Media que constatan que desde tiempos antiguos se habitaba esta zona.
La economía del municipio se basa principalmente en el sector primario, aunque en los últimos años del siglo XX se fomentó el sector servicios recurriendo a sus posibilidades de ocio por encontrarse en zona costera y a sus parajes naturales. La renta per cápita es alta, considerando los municipios colindantes. Los núcleos de El Rompido y de Nuevo Portil junto con las numerosas urbanizaciones surgidas en las últimas décadas ha posibilitado, además, un importante crecimiento demográfico.
De su término cabe destacar sus 4 km de playa (El Rompido, Playa de San Miguel, Playa de Nuevo Portil, y la parte más occidental de El Portil, una imagen urbanística atípica debido a la segregación de Punta Umbría), así como, el antiguo Convento de la Santísima Trinidad, la Iglesia Parroquial, la ermita de Santa María de Consolación y el Castillo de los Zúñiga.